Malos hábitos informáticos: “La tecla maldita”
Quien trabaje en el área de informática de una empresa, sabrá a qué me refiero con este post. Existe una tecla en nuestros teclados que resulta bastante molesta y en muchas ocasiones, es bastante inútil. Esa tecla es la “Bloq Máyus”.
Dicha tecla es una “herencia genética” de las viejas máquinas de escribir (sí, aquellas que hacían un ruido brutal cada que escribías una carta) que poseían una tecla que bloqueaba todas las letras para que estás fuesen escritas únicamente en mayúsculas.
Desgraciadamente, esta tecla ha sido mal usada en muchas oficinas y casas, donde es común visualizar correos y textos escritos únicamente mayúsculas. Esto, además de representar un error ortográfico, en jerga informática (y es ahí donde nosotros nos molestamos) es el equivalente a gritar. Si a esto le sumamos que muchas personas utilizan alguna tipografía difícil de leer (o peor aún, la malévola Comic Sans) rematado por un color chillante que contrasta con el fondo blanco, la carta o el post se convierte en una tortura digna de una guillotina o un empalamiento para el desafortunado lector. ¿Exagerado? A las pruebas me remito:
Y no exagero, me han llegado correos y documentos así
¿Cuesta mucho trabajo tener esa tecla apagada? Tal parece que no, y la prueba de ello está en el propio Windows. Dado el amplio uso perpetuo del Bloq Máyus, Windows XP nos avisa si esta tecla está activada o no, sobretodo a la hora de escribir contraseñas. Word no es la excepción, ya que por default, al detectar que el bloqueo de mayúsculas está activado, lo desactiva al instante para que continuemos con la redacción correcta de nuestro documento.
La principal razón que los usuarios dan es que no ven al escribir utilizando las minúsculas o que quieren hacer énfasis a ciertas partes de un documento o de un correo. Y para ambos problemas, hay soluciones sencillas: en Word, basta con ajustar el zoom del documento.
En dado caso que queramos hacer énfasis en una o varias partes del documento, podemos recurrir al subrayado o a las negritas. Generalmente, al encontrar alguno de estos dos elementos dentro de un documento, nuestros ojos inevitablemente saltarán a esas áreas, siendo lo primero que vemos, realizando correctamente la tarea del énfasis que tanto añoran.
Comentarios
También hay que agregar a los analfabestias que creen que si escriben en mayúsculas ya no se tienen que preocupar por los acentos, cuan ¿adivinen? ¡LAS MAYÚSCULAS SÍ SE ACENTÚAN!
Muy buena entrada, la verdad es que no me había cuestionado la existencia de dicha tecla.... :P!!!
Saludos ^^!!