Si llegaron
Días antes de navidad, se me ocurrió pedir unos discos de Ubuntu, tanto para probar el sistema operativo, como para ver mi suerte y si en una de esas me tocaba aduana.
Afortunadamente no fue así, y el día de hoy recibí los dos discos que pedí. Obviamente los coloqué en la computadora para probar Ubuntu en su versión Live. Y la verdad, aunque sé que muchos de ustedes me van a matar, no es la gran maravilla. El escritorio se parece mucho a Gnopixx (pues claro, son como hermanitos) aunque en algunas cosas llega a ser mucho más amigable que este último. El OpenOffice tampoco está mal, ya que como todos ustedes saben, soporta gran cantidad de formatos, incluso los del Office de Microsoft.
Hasta el momento, el único detalle fue que no soportó mis audífonos USB, siendo que estos tienen una tarjeta de audio con drivers de AC97. Aunque esos drivers se encuentran prácticamente en la tiendita de la esquina, Ubuntu no los reconoció. Algo de mérito fue que instalara sin problemas mi tarjeta de red (una Linksis). Ningún Windows, ni siquiera SuSe o Gnopixx pudieron encontrarla, pero Ubuntu navegaba bien, sin ningún problema (bueno, excepto Firefox).
Seguiré probando Ubuntu. El motivo principal de probarlo no es para que yo haga una mundaza de Windows a Linux, sino para ofrecerlo a mis clientes, claro, cobrando sólo la instalación y no el sistema en sí (eso no se puede hacer, :-) ).
Aqui les dejo unas capturas y unas fotos de los discos.
El escritorio de Ubuntu 7.10, adornado por la linda Yakumo
Pechocho's World en esa cosa fea llamada Firefox
Comentarios
A poco no se siente padre ver tu paqtito ???
Imagino q tienes la 7.10 tiene muchas cosas padres